dieta sana
Dietas, hambre y frustración.
Puede que seas de esas personas que literalmente se pasan la vida a dieta.
Pruebas cada una de la dietas que están de moda con la esperanza de que esta vez , por fin, puedas lucir más esbelta ante el espejo.
En este artículo te voy a explicar las razones por las cuales no bajas de peso y como puedes solucionar el problema.
Pasar hambre no es la solución
El fracaso de una dieta se fragua en el horno de la ansiedad y el hambre.
No es lógico pensar que alguien va a ser capaz de seguir una dieta restrictiva sin pagar el peaje de la ansiedad y el malestar.
Obviamente no podemos pasar de tomar 5000 kcal al día a 1500 kcal sin sentir que nos estamos literalmente muriendo de hambre.
Mi consejo es siempre ir reduciendo el número de calorías hasta encontrar la ingesta óptima para cada persona.
Personaliza tu dieta
Eres única, así de simple. No hay nadie como tú, tu manera de alimentarte y tu manera de ejercitarte también lo deberían de ser.
Huye de las dietas de revistas y de dietas estandar.
En Dieta Vital tenemos un servicio de Coaching Nutricional o Asesoramiento Nutricional.
Trabaja tu Yo interior
Las emociones esculpen nuestro cuerpo.
Resolver conflictos emocionales puede ser la clave para empezar a resolver problemas como la ansiedad y la frustración.
Dedicarte tiempo a ti misma es la mejor inversión, regalate momentos de paz y serenidad. Te lo mereces.
Ama a tu cuerpo con todas tus fuerzas
Parece una obviedad, pero deja de fustigarte con pensamientos destructivos.
Se consciente del maravilloso regalo que es la vida. Cada célula de tu cuerpo es un milagro. Cuídate y disfruta de cada momento.
Tu cuerpo necesita más amor y más autoestima. Tener pensamientos negativos acerca de como te ves en el espejo no te ayuda.
Deja de lado los estereotipos de las revistas de modas, disfruta de tu cuerpo y sobre todo alimentalo con amor y buena comida.
Elimina esas ideas tóxicas de tu cabeza, son tan nocivos para el cuerpo como las grasas trans y los pesticidas.
Que se note que te quieres
Compra y elabora tu comida con mimo.
Imagina que viene alguien a comer a tu casa, una persona especial a la cual quieres con ternura…
Estoy segura pensarías en un menú especial para esa ocasión, irías al mercado y comprarías las verduras y frutas más frescas y deliciosas, quizás comprarías algo que no sueles comer todos los días.
Tu eres esa persona especial, dedica tiempo a tu comida.
No comas cualquier cosa y de cualquier manera.
Tu te mereces más atención y cuidados.
María J. González
Licenciada en Farmacia, Postgrado en Nutrición , Dietética y Dietoterapia.
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